Los problemas de pareja para seleccionar un destino para sus vacaciones son muy comunes, sobre todo por las diferentes prioridades de destino, y actividades que realizar durante sus vacaciones. Una pareja se caracteriza por tener un proyecto común en donde los intereses y ambiciones de ambos van hacia el mismo lugar, aunque evidentemente, siempre existen discrepancias, y una muy común es que hacer durante el mejor tiempo del año, sus vacaciones.
¿Cómo solucionar este problema para elegir el mejor destino para tus vacaciones?
Negociar: es innegable que dentro de una pareja hay ciertas libertades que hay que perder. No se vive de manera individual sino que se trata de una vida compartida en la cual hay que ceder y aceptar ciertas cosas para mantener la armonía. Es importante negociar hasta encontrar la mejor solución para ambos, y encontrar un destino, que ofrezca experiencias, que ambos quieran, y que puedan disfrutar en pareja.
Definir objetivos en común: Evidentemente sois pareja, y si es así, es porque hay cosas que os unen en el día a día, actividades que os gusta hacer juntos, desde una cena romántica, a algún deporte acuático, senderismo… Recordar y poner en común esas actividades que desarrolláis en pareja y que ambos disfrutáis, os ofrecerán un abanico de destinos, donde ambos podéis disfrutar de las vacaciones.
Establecer prioridades importantes para cada uno: es obvio, que no se puede estar de acuerdo en todo, y que cada individuo de la pareja tiene sus prioridades a la hora de realizar las vacaciones, es importante que cada uno exponga cuáles son sus prioridades dentro del destino, y que cada uno ceda en algún momento, para complacer a su pareja. Aunque no te guste visitar un museo, te fastidias, y lo vas a visitar, a lo mejor descubres algo nuevo que ver.
Aceptar las decisiones del otro: negociar los planes opuestos durante unas vacaciones en pareja requieren de paciencia y sobre todo, humildad para aceptar lo que la otra persona decide, se trata de tu disfrute, pero también del disfrute de tu pareja. Si tu pareja no quiere hacer puenting, no la obligues, y pídele que te haga una bonita foto.
Respetar las libertades individuales: la existencia de gustos diferentes no significa que no haya amor. Es importante que ambas personas tengan gustos en común, pero esto no significa que tengáis que compartir todos y cada uno de los minutos que estéis de vacaciones. Muchas parejas se sienten obligadas a estar con la otra persona durante todas sus vacaciones. Tener tu espacio, disfrutar de media hora para ti, mientras das un paseo a solas, hará que disfrutéis mucho más uno del otro durante las actividades que hagáis en común.
No te olvides de él ni de ella, disfruten cada momento, intenta recordar que estás de vacaciones, y que cualquier enfado, lo único que va a conseguir, es destrozarte 20 minutos de tu momento del año, y por supuesto, reserva un hotel sin niños, para que tus cenas y tiempo en el hotel, sea solo para ustedes dos.